Los niveles de deuda y compromisos adquiridos a futuro de las principales economías del mundo son un quebradero de cabezas pensantes que analizando el esquema de crecimiento vaticinan que esas deudas serán sencillamente imposibles de cubrir.
Gobiernos, Bancos Centrales, FMI, Banco Mundial… pretenden solucionar un complicado entuerto de deudas y falta de crecimiento mediante la acumulación adicional de deuda -para atender compromisos de corto plazo- mientras esperan una recuperación económica que no llega.
La carrera generalizada, especialmente entre países desarrollados, por devaluar sus monedas y buscar crecimiento todos a la vez vía exportaciones es una quimera y numerosos países verán fracasar el intento.
Así, las monedas quedarán devaluadas, el crecimiento dañado y las deudas ingentes y aún debidas. Bajo esta hipótesis, las políticas de los Bancos Centrales se pueden calificar de auto-destructivas y la capacidad de supervivencia del sistema monetario actual escasa.
La reunión del FMI en Washington la semana anterior ha sido reveladora, con declaraciones de algunos de los miembros como Bini Smaghi -ex miembro del consejo del BCE- “We don’t fully understand what is happening in advanced economies.” o por ejemplo el exgobernador del Banco ce Inglaterra, Mervin King, “there is the risk of appearing to promise too much or allowing too much to be expected of us.”
El público en general no es plenamente consciente de los riesgos asociados a las políticas actuales, ni de las posibles consecuencias. De momento existe control de las autoridades sobre la confianza, de los ciudadanos en esa capacidad competencial, que mantiene los pilares del sistema fiduciario y del sistema fraccional bancario.
Tampoco el grueso de los ciudadanos comprende el significado de los grandes números (deudas, compromisos adquiridos, deterioro demográfico y pensiones o sanidad) en un contexto de economía estancada. Gracias a lo cual, la confianza no se ha perdido tanto como para impedir que el sistema avance, renqueante pero avanza.
La imagen anterior compara el monto de deuda USA en billetes dispuestos alrededor de la estatua de la libertad. Pueden encontrar en Demonocracy interesantes artículos y comparativas como «Global Crisis, a World of Debt», «Derivatives: Global Casino» o «Cyprus Bank Crisis-Deposit Confiscation».
En un futuro no muy lejano, podría llegar a darse el caso de un autentico colapso del sistema monetario mundial -escenario defendido por prestigiosos economistas mundiales como más probable- y redefinición del papel moneda tan pronto como durante la próxima década.
Sobre estas ideas descansan las bases para defender un escenario futuro en el que uno de los principales activos beneficiados sería el ORO, independientemente de la fuerte corrección en que está inmerso y presumiblemente aún no terminada.
Después de conseguir un hito en el mundo de los activos, 12 años de subidas consecutivas, el ORO se presenta técnicamente agotado y necesita respirar, limpiar el mercado de posiciones, nivelar el sentimiento, aliviar a los bancos centrales de la presión que supone su ascenso durante tanto tiempo ininterrumpidamente.
ORO, Anual,
Desde la perspectiva del Oro como alternativa al sistema fiduciario actual, el ORO compite con las monedas y Bancos Centrales actuando de testigo de desconfianza, cuando sube de precio es porque aumenta la demanda fruto del interés por buscar refugio, intercambiando papel moneda por ORO. De ahí subyacen teorías conspiratorias sobre la manipulación de los precios del ORO de parte de los políticos y bancos centrales.
ORO DIARIO
Curiosamente, la corrección del ORO se ha agudizado en un momento de enorme desconfianza global al observar la iniciativa propuesta desde el Banco de Japón, de doblar su masa monetaria en sólo dos años. Y es que la deflación está siendo muy dura de roer.
En lugar de subir al calor de la noticia, el precio del ORO se ha desplomado pocos días después del anuncio (¿?). Existen diversos informes arguyendo las caídas del precio del metal a esa mano invisible de las autoridades.
Como resultado de las caídas, grandes inversores como David Einhorn, Ron Paul, Kyle Bass o el multimillonario John Paulson han sufrido la brutal caída reciente, el último con perdidas cercanas a los $600 millones en sólo una semana!
El aspecto técnico es delicado, ahora sobrevendido y habiendo respondido al alza desde la zona técnica de soporte importante que supone su directriz de tendencia de largo plazo.
Sin embargo, el sentimiento es aún predominantemente positivo, la corrección desde máximos de hace 21 meses alcanza el 31%, frente a la carrera alcista de 145 meses y 660% y, por tanto, no se puede calificar de excesiva y podría continuar.
Ahora es momento de rebote técnico pero en tanto que no se superen referencias técnicas -una muy relevante en $1.460 por onza- la posibilidad de retroceso y continuidad en las caídas será muy elevada.