
Proceso de distribución + Incertidumbre = corrección, como siempre.
El perfil ciclotímico que Trump está poniendo en práctica con las relaciones internacionales, comerciales, diplomáticas, etc… cambiando de opinión cada segundo, genera gran desconcierto, una incertidumbre históricamente inusual y un clima adverso para los negocios que está pasando factura a los mercados financieros: INCERTIDUMBRE SOBRE POLÍTICAS COMERCIALES. La ausencia de certidumbre es enemiga de la inversión y no sólo en los mercados de renta variable, también la renta fija sufre cuando falta visibilidad y mínimas garantías que permitan valorar el futuro con confianza. En ese sentido, el gobierno americano viene tiempo demostrando incapacidad para gestionar sus cuentas satisfactoria y disciplinadamente y además proyectando un futuro (según el Congressional Budget Office) cada vez más oscuro para la evolución de las deudas. La Ley de Retornos Decrecientes se impuso sobre la acumulación de deuda hace varios lustros pero las autoridades (de todo color político) han seguido ignorando la realidad y creando cada vez más unidades de deuda para generar la mima unidad de PIB han ahondado en el impacto de esa fatídica Ley de Retornos Decrecientes. Bush añadió en su legislatura cerca de $6.1 billones a la deuda USA, después llegó Obama y en dos legislaturas sumó otros $8.3 billones. En 2017