
Luces económicas y sombras financieras de la Inteligencia Artificial. NASDAQ
La tecnología es el epicentro de la revolución digital en marcha desde la creación de internet. Desde los años 90, la tecnología ha sido el motor de una revolución que está redefiniendo el mundo a un ritmo vertiginoso. Hoy, la inteligencia artificia es la punta de lanza y un catalizador exponencial que está intensificando este cambio con una fuerza sin precedentes y está reescribiendo las reglas del juego. La IA está infiltrada en todas las capas, sectores e industrias de la economía y está cada vez más introducida en las casas y trabajos de cada ciudadano. El epicentro de la transformación está Estados Unidos, líder absoluto en innovación tecnológica, donde gigantes tecnológicos, los 7 Magníficos, no sólo dominan economías y mercados sino que están reconfigurando las dinámicas globales. Estados Unidos es el arquitecto y el líder de la revolución digital, principalmente desde Silicon Valley que con su ecosistema de innovación, creatividad y mucho dinero, está dando al mundo las herramientas que hoy sostienen la economía global. Semejante hegemonía tecnológica, aunque impulsa un crecimiento económico sin precedentes, también plantea riesgos sistémicos que los inversores en general, en su afán por rentabilizar cualquier expectativa de crecimiento, parecen estar ignorando por completo. Como toda revolución, esta tampoco está exenta